Barry Bonds y Susann Margreth tuvieron una relación amorosa que comenzó en la década de 1990 y duró varios años. Margreth, una modelo y actriz alemana, conoció a Bonds cuando éste jugaba para los Piratas de Pittsburgh. La pareja vivió junta durante un tiempo en Los Ángeles, mientras Bonds jugaba para los Gigantes de San Francisco. Sin embargo, la relación terminó en 1994, luego de que Margreth descubriera que Bonds la estaba engañando con otra mujer. A pesar de la ruptura, Margreth ha defendido públicamente a Bonds en varias ocasiones, incluyendo cuando éste enfrentó cargos por perjurio y obstrucción de justicia en relación con el uso de esteroides. Bonds ha sido uno de los jugadores más polémicos en la historia del béisbol, debido a su presunto uso de sustancias dopantes para mejorar su rendimiento. Aunque nunca ha sido condenado por uso de esteroides, ha sido excluido del Salón de la Fama debido a las acusaciones en su contra.