La relación entre Bebe Buell y Rod Stewart se remonta a principios de la década de 1970, cuando la modelo y actriz estadounidense se mudó a Nueva York para perseguir su carrera. Buell, que había dejado su hogar en Virginia para trasladarse a la Gran Manzana, pronto se hizo amiga de algunas de las figuras más influyentes del mundo de la música, incluido el manager de los Rolling Stones, Peter Rudge. En 1975, Buell conoció a Rod Stewart en una fiesta organizada por la revista "Rolling Stone". La pareja comenzó a salir poco después y tuvieron una relación tumultuosa que duró varios años. Durante su tiempo juntos, Stewart y Buell tuvieron una hija, a la que llamaron Kimberly. Sin embargo, Stewart no se hizo cargo de la paternidad de Kimberly en un principio y, en cambio, la pareja dejó que el cantante y su esposa en ese momento adoptaran al bebé. Pero más tarde, en 1984, Stewart finalmente reconoció a Kimberly como su hija biológica y comenzó una relación más cercana con ella. Con el tiempo, Buell y Stewart también han elaborado una relación más fuerte y han seguido siendo amigos cercanos a lo largo de los años. En su autobiografía, "Rebel Heart", Buell elogió a Stewart como "un gran amor" y "un gran amigo", y lo describió como una de las personas más importantes en su vida.