Carolyn y Craig se conocieron en una pequeña cafetería de la ciudad. Carolyn estaba sentada sola en una mesa, leyendo un libro, mientras que Craig entró nervioso, buscando un lugar para sentarse. La cafetería estaba llena de gente, todos los demás asientos estaban ocupados. Carolyn, notando la incomodidad de Craig, le ofreció compartir su mesa. Craig aceptó y se sentó frente a ella. Comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchos intereses en común. Hablaron sobre libros, música, películas, y rieron juntos mientras compartían historias divertidas de sus vidas. Carolyn estaba impresionada por la inteligencia y el sentido del humor de Craig, mientras que Craig estaba cautivado por la belleza e ingenio de Carolyn. Después de pasar varias horas charlando, se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial el uno en el otro. Cuando la cafetería cerró, salieron juntos a caminar. Craig le tomó la mano a Carolyn, y ella se sintió tan cómoda que apoyó la cabeza en su hombro. Mientras caminaban, se dieron cuenta de que habían encontrado una conexión instantánea y profunda. Desde entonces, se han vuelto inseparables.
