Ben Mendelsohn y Kate Fischer se conocieron en un evento benéfico en Australia. Mendelsohn estaba impresionado por la escultural belleza de Fischer, y ella quedó cautivada por el intensamente serio enfoque de su actuación. Después de hablar durante horas, Mendelsohn y Fischer descubrieron que compartían un amor mutuo por el jazz, el arte y los viajes. A partir de entonces, comenzaron una relación romántica que floreció rápidamente. Juntos, viajaron por el mundo, visitando museos de arte de renombre, disfrutando de conciertos de jazz íntimos y explorando paisajes exóticos lejanos. No se habían conocido de otra manera, pero Mendelsohn y Fischer sabían que habían encontrado algo especial en el otro que nunca habían experimentado antes.
