Un día, Ben y Sacha se encontraron en una tienda de libros mientras buscaban el mismo título. Al darse cuenta de que estaban buscando lo mismo, empezaron a hablar sobre sus intereses en literatura. Descubrieron que ambos eran grandes fanáticos de la ciencia ficción y comenzaron a hablar sobre sus autores favoritos. La conversación fluyó naturalmente y pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Intercambiaron información de contacto y comenzaron a conversar regularmente. Desde entonces, se han vuelto grandes amigos y han compartido muchas más experiencias y aventuras juntos.
