Ben Miller y Jessica Parker-Miller se conocieron en un avión de Los Ángeles a Nueva York. Ben, que estaba nervioso por volar, comenzó a hablar con Jessica para distraerse. Jessica, que era una experta en viajes y amante de la aviación, comenzó a compartir sus experiencias de vuelo con Ben. Durante el vuelo, se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por la música y la comida italiana. Intercambiaron números de teléfono antes de aterrizar y prometieron mantener el contacto. Después de unas semanas hablando por teléfono y mensajes de texto, Ben invitó a Jessica a salir. Fueron a un restaurante italiano en Nueva York y se dieron cuenta de que eran la pareja perfecta. Desde entonces, han viajado juntos por todo el mundo y han construido una vida llena de aventuras.
