Benjamin-Brat y Taylor-Rain se conocieron en una fiesta universitaria, ambos estaban en el mismo curso de psicología y habían oído hablar el uno del otro antes por compañeros de clase. Al principio, se saludaron tímidamente, pero enseguida se dieron cuenta de que tenían mucho en común y comenzaron a conversar. Pronto descubrieron que compartían la misma pasión por la música y el cine, y empezaron a compartir recomendaciones de películas y canciones. Además, se dieron cuenta de que ambos tenían un sentido del humor muy similar, lo que hizo que se rieran mucho y se sintieran cómodos el uno con el otro. Mientras se tomaban unas copas, Benjamin-Brat y Taylor-Rain se fueron conociendo más y más, hablando de sus aspiraciones y sueños para el futuro. Descubrieron que ambos querían dedicarse a la investigación en psicología y emprender proyectos juntos. A medida que la noche avanzaba, los dos se dieron cuenta de que tenían una conexión única y especial, y acordaron quedar de nuevo para seguir hablando de sus intereses en común. Desde entonces, son inseparables y continúan compartiendo sus pasiones y proyectos juntos.
