Bertrand Russell y Alys Pearsall Smith fueron pareja durante aproximadamente una década, desde 1894 hasta alrededor de 1904. Se conocieron en Cambridge mientras Russell estudiaba matemáticas y filosofía, y Smith estudiaba literatura. A diferencia de muchos hombres de la época victoriana, Russell tenía fuertes convicciones feministas y fue atraído por la personalidad independiente y perspicaz de Smith. Juntos, Russell y Smith vivieron una vida bohemia y rebelde, rechazando las convenciones sociales y religiosas de la época. Viajaron por Europa y participaron en círculos literarios y políticos. Smith también fue una influencia significativa en la obra de Russell, brindándole apoyo emocional y critica constructiva. Sin embargo, la relación de Russell y Smith se desgastó con el tiempo debido a las diferencias en sus opiniones políticas y religiosas. Russell se alejó del cristianismo y se convirtió en un defensor del ateísmo, mientras que Smith mantuvo una postura más espiritual. A pesar de la ruptura de su relación romántica, Russell y Smith mantuvieron una profunda amistad y colaboraron en proyectos intelectuales y humanitarios. Smith también influyó en Russell para que se convirtiera en activista político y pacifista, y más tarde, en defensor de los derechos humanos. Alys Pearsall Smith murió en 1951, pero su influencia en la vida y obra de Russell perduró hasta su propia muerte en 1970.
