Beryl Braithwaite y John Hart se conocieron en una fogata en las montañas de Escocia. Ambos estaban ahí por separado, pero cuando escucharon la música que salía de un acordeón, se acercaron hacia donde estaba el músico. Cuando llegaron, se encontraron cara a cara y fue como amor a primera vista. John quedó cautivado por la belleza y la energía de Beryl, mientras que ella se enamoró de los ojos verdes de John y su habilidad para tocar la guitarra. Durante toda la noche, charlaron y cantaron juntos, y antes de darse cuenta, ya era de madrugada. Desde ese día en adelante, Beryl y John se convirtieron en compañeros inseparables de aventuras y música.