Betty Bronson y Douglas Fairbanks Jr. mantuvieron una relación romántica en la década de 1920, cuando ambos eran jóvenes actores en Hollywood. Se conocieron mientras trabajaban en la película "The American Venus" en 1926 y comenzaron a salir poco después. La relación de Betty y Douglas fue breve pero intensa, y dejó una huella duradera en la memoria de ambos actores. Según algunos informes, la pareja se separó debido a las presiones de sus respectivos trabajos en la industria del cine, así como a las diferencias en sus personalidades y estilos de vida. A pesar de la separación, Betty y Douglas mantuvieron una amistad cercana durante muchos años. También continuaron trabajando en películas y proyectos juntos, incluyendo "The Barker" en 1928 y "Love Is a Racket" en 1932. En un artículo de 2005 en la revista Vanity Fair, el hijo de Douglas, el actor y escritor Douglas Fairbanks Jr. explicó que siempre había admirado a Betty y la consideraba una de las actrices más talentosas y carismáticas de su época. También expresó su tristeza por el hecho de que su padre y Betty nunca hubieran vuelto a estar juntos como pareja. En última instancia, la relación entre Betty Bronson y Douglas Fairbanks Jr. se recuerda como una historia de amor perdido en la edad dorada de Hollywood, pero también como una colaboración duradera y exitosa entre dos talentosos actores de la época.
