Betty Furness y Pat DiCicco tuvieron una relación tumultuosa y abusiva que comenzó en 1935 y duró hasta su divorcio en 1939. DiCicco, un agente de talentos y exmarido de las actrices Gloria Vanderbilt y Thelma Todd, era conocido por su comportamiento violento y controlador. Durante su matrimonio con Furness, la maltrataba física y emocionalmente y la obligaba a abandonar su carrera como actriz para convertirse en ama de casa. En 1939, Furness finalmente logró obtener el divorcio de DiCicco después de luchar por la custodia de su hijo y una pelea legal por la división de sus bienes. A pesar de su traumática experiencia con DiCicco, Furness continuó con éxito su carrera como actriz, convirtiéndose en la portavoz de la marca Westinghouse y en la primera mujer en aparecer en televisión anunciando productos. Furness nunca volvió a casarse después de su divorcio de DiCicco y se convirtió en una activista comprometida con los derechos de las mujeres y la protección de los consumidores. Falleció en 1994 a los 78 años de edad.