Beverly Johnson y Robert Evans tuvieron una relación sentimental en la década de 1970. Robert Evans era un productor de cine muy famoso en Hollywood y Beverly Johnson era una de las primeras modelos afroamericanas en alcanzar el estatus de supermodelo. Aunque su relación fue breve, tuvo un impacto significativo en sus vidas. En su autobiografía, Beverly Johnson habla sobre cómo Robert Evans la ayudó a entrar en la industria del cine y la presentó a importantes contactos. También dice que Robert era un hombre apasionado y emocionalmente inestable, y que la relación se volvió tóxica. En una entrevista con Oprah Winfrey en 2014, Beverly Johnson habló sobre un incidente en el que Robert Evans la drogó con cocaína durante una cena en su casa. Según Johnson, después de que se sintió mareada y confundida, logró escapar de la casa y regresar a su propio apartamento. Robert Evans negó estas acusaciones en su propia autobiografía, diciendo que nunca drogó a Beverly Johnson. Sin embargo, Beverly Johnson todavía sostiene que su versión de los hechos es la correcta.
