Bill Clinton y Norris Church Mailer se conocieron en 1992, durante la campaña presidencial de Clinton. En aquel entonces, Mailer era una escritora y artista visual reconocida, además de ser la esposa del escritor Norman Mailer. La relación entre Clinton y Mailer fue principalmente profesional, ya que ella fue contratada como consultora de imagen para la campaña presidencial de Clinton. Mailer era una experta en moda y estilo, y ayudó a Clinton a vestirse de manera más moderna y atractiva para las cámaras de televisión. Sin embargo, la relación de trabajo entre Clinton y Mailer se mantuvo después de la campaña presidencial. Mailer se convirtió en amiga cercana del presidente y de la primera dama Hillary Clinton, y en varias ocasiones fue invitada a la Casa Blanca. En una entrevista con la revista Vanity Fair, Mailer habló sobre su relación con Clinton y lo describió como un hombre "encantador" y "divertido". Sin embargo, también señaló que sabía que tenía algunos problemas personales que debían ser abordados. Después de la presidencia de Clinton, la relación entre él y Mailer se enfrió un poco, y se sabe poco sobre cualquier contacto que hayan tenido en los últimos años. Sin embargo, Mailer siempre se ha mantenido firme en su apoyo a Clinton, incluso durante sus períodos más difíciles, como el impeachment en 1998.
