Bill-Kaulitz y Kim-Paradise se conocieron en un concierto de Tokio Hotel. Él estaba en el escenario, cantando con su banda, cuando sus ojos se encontraron con los de ella en el público. Ella estaba saltando y cantando todas las canciones, y él quedó impactado con su energía y su belleza. Después del concierto, Bill salió a firmar autógrafos y a conocer a sus fans. Kim estaba entre la multitud, emocionada de conocer al vocalista de su banda favorita. Cuando finalmente le tocó el turno a ella, se acercó tímidamente y le entregó un papel con su número de teléfono escrito. Bill se sorprendió por el gesto, pero lo guardó en su bolsillo y prometió llamar a Kim más tarde esa noche. Y así lo hizo. Desde entonces, han sido inseparables y han recorrido el mundo juntos, viviendo aventuras inolvidables y compartiendo su amor por la música y la vida.
