Billie-Rhodes y William-H-Jobelman se conocieron en una fría noche de invierno, en una biblioteca abandonada en el corazón de Nueva York. Los dos estaban buscando refugio del frío y la lluvia, y casualmente, acabaron en la misma habitación. Mientras buscaban libros y revistas para leer, sus manos se encontraron en una pila de ejemplares, y de repente, sus ojos se encontraron. Fue un momento mágico que cambió sus vidas para siempre. Comenzaron a conversar durante horas, descubriendo que compartían una pasión por la música, el arte y los viajes. Pronto, se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien que entendía su alma y sus pensamientos más profundos. Después de esa noche, se volvieron inseparables y comenzaron a explorar juntos la ciudad, descubriendo sus lugares más mágicos e inspiradores. Y así, Billie-Rhodes y William-H-Jobelman comenzaron una aventura que duraría toda la vida.
