Un día, Rachel Roxxx estaba caminando por la calle cuando de repente vio a Billy Glide sentado en un banco. Él estaba leyendo un libro y parecía muy concentrado en su lectura. Rachel se acercó a Billy y notó que él tenía un tatuaje en el brazo que llamó su atención. Ella le preguntó sobre el tatuaje y pronto comenzaron a conversar sobre todo tipo de temas interesantes. Después de hablar durante un rato, Rachel y Billy decidieron salir a tomar un café juntos. La química entre ellos era palpable y pronto se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Desde entonces, Rachel y Billy han sido inseparables. Han compartido muchas aventuras divertidas juntos y siempre están dispuestos a apoyarse mutuamente en todo lo que hacen.
