Ginger Lynn y Billy Idol tuvieron una relación en la década de 1980. Lynn era una actriz porno famosa que también había aparecido en varias películas convencionales, mientras que Idol era un músico y cantante de rock. Se conocieron en una sesión de fotos en 1986 y comenzaron a salir poco tiempo después. Su relación tuvo muchos altibajos y, según Lynn, Idol era un hombre difícil de complacer. En su autobiografía publicada en 2016, Lynn describe a Idol como un hombre egoísta y narcisista que la manipulaba constantemente. Según Lynn, idol la dejaba frecuentemente sin motivo aparente y la volvía a buscar cuando se daba cuenta de que la extrañaba. La relación finalmente terminó en mala términos. Según Lynn, Idol nunca le pagó los $12,000 que le debía por su trabajo en uno de sus videos musicales. Además, Lynn afirmó que Idol intentó arruinar su carrera al no permitirle aparecer en su video "Rebel Yell" después de que ella terminara su relación. A pesar de todo, Lynn ha dicho que guarda buenos recuerdos de su relación con Idol y que su amor fue real en ese momento.
