Bob Dylan y Joan Baez fueron dos de los músicos más importantes del movimiento musical y cultural de los años 60 en Estados Unidos. Ambos compartieron una estrecha relación personal y artística que duró varios años y se convirtieron en íconos de la protesta social y política de la época. Dylan y Baez se conocieron en 1961 en un festival de música en Nueva York. Desde entonces, entablaron una amistad y comenzaron a colaborar juntos, tocando en conciertos y festivales de música folk y de protesta. Baez, como cantante y activista política, se interesó especialmente por las letras de Dylan y lo invitó a unirse a sus giras para que pudiera llegar a más gente con sus canciones. Dylan y Baez también tuvieron una relación sentimental durante un tiempo, pero se separaron en 1965. La relación continuó siendo amistosa y de colaboración musical, pero su ruptura afectó a ambos artistas y se reflejó en algunas de sus canciones. A pesar de su separación, la música de Dylan y Baez siguió siendo importante y relevante en la cultura y la política estadounidenses. Ambos utilizaron su plataforma para abordar cuestiones como la discriminación racial, la guerra de Vietnam y los derechos civiles. A lo largo de los años, Dylan y Baez han seguido actuando juntos en algunas ocasiones y han lanzado varios discos en colaboración. Su música ha sido una inspiración para muchos artistas y ha sido valorada por su impacto en la música popular y la cultura estadounidense en general.
