Bob-Guiney y Rebecca-Budig se conocieron en un evento de caridad en el que ambos participaban como voluntarios. Al momento de encontrarse, Bob-Guiney sintió una atracción inmediata por la belleza y la gracia de Rebecca-Budig, pero decidió mantener su calma y conversar con ella con naturalidad. Descubrieron que compartían intereses similares, incluyendo la comida, el deporte y la música, y se divirtieron mucho hablando durante todo el evento. Al final del día, Bob-Guiney y Rebecca-Budig intercambiaron números de teléfono y acordaron salir juntos más adelante. A partir de ese momento, su amor creció rápidamente y se convirtieron en una pareja inseparable.
