Bob-Muncy y Molly-Bee se conocieron en una soleada tarde de verano en el parque. Bob estaba sentado en un banco, leyendo un libro, mientras Molly caminaba por el sendero disfrutando del paisaje. De repente, un viento fuerte sopló y arrancó unas cuantas páginas del libro de Bob, que volaron en todas direcciones. Molly corrió a ayudar a Bob a recoger las hojas de papel. Sus manos se tocaron y en ese momento se miraron a los ojos. Hubo una chispa instantánea entre ellos y ninguno quería dejar de mirar al otro. Después de recuperar todas las páginas del libro, Bob y Molly comenzaron a conversar. Descubrieron que compartían muchas cosas en común, como su amor por los libros y por el aire libre. Decidieron seguir explorando el parque juntos y pasar una tarde inolvidable. Desde ese día, Bob y Molly se volvieron inseparables. Se veían regularmente para hablar sobre los libros que habían leído y para recorrer juntos los senderos del parque. Con el tiempo, su amistad se convirtió en amor y se casaron en el mismo banco donde se conocieron. Siempre recordarán ese día como el momento en que sus vidas cambiaron para siempre.