Un día soleado de verano, Bonnie caminaba por el parque tranquilamente. Fue entonces cuando sus miradas se encontraron. Jon estaba sentado en un banco, disfrutando del paisaje. Sus ojos se encontraron y chispearon inmediatamente. Bonnie sintió una extraña conexión con él, como si lo conociera de antemano. Sin embargo, se limitó a sonreír tímidamente y continuar su camino. Pero Jon no podía sacarla de su mente. Así que se levantó del banco y empezó a seguirla a una distancia prudencial. Finalmente, Bonnie se detuvo en una pequeña cafetería y Jon aprovechó la oportunidad para presentarse. Y así comenzaron a hablar, descubriendo que tenían mucho en común. Charlaron por horas y se dieron cuenta de que sentían una química especial. Después de ese día, Bonnie y Jon comenzaron a salir juntos. Fue el comienzo de una gran historia de amor, que aún continúa hoy en día después de varios años.