Un día, Boris estaba caminando por la calle cuando se encontró con Tatyana, quien estaba sentada en un banco leyendo un libro. Él no podía quitarle los ojos de encima y decidió acercarse a ella para hablarle. Tatyana lo recibió con una sonrisa y pronto comenzaron a hablar sobre sus intereses comunes en el teatro y la actuación. Se dieron cuenta de que habían trabajado juntos en producciones anteriores sin darse cuenta de que habían sido parte del mismo elenco. La conversación fluyó tan bien que decidieron ir a tomar un café juntos para seguir hablando. Descubrieron que tenían mucho en común y la química era evidente entre ellos. Poco después, comenzaron a salir y no han dejado de apoyarse mutuamente en sus carreras en el mundo del teatro y la actuación. Todo comenzó con un encuentro casual en la calle, pero el destino tenía algo más grande planeado para Boris y Tatyana.