Brad Pitt y Kim Hubbard se conocieron por casualidad en una cafetería de Los Ángeles. Él estaba sentado sola en una mesa, mientras ella buscaba un lugar para sentarse. Al final, ella se acercó y le preguntó si podía compartir su mesa, y él accedió amablemente. Comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchos intereses en común, como el cine independiente y la música alternativa. Hablaron durante horas y no querían despedirse. Intercambiaron números de teléfono y acordaron volver a reunirse pronto. Después de varias citas, Brad y Kim comenzaron a salir oficialmente, y desde entonces han sido inseparables. Se casaron en una ceremonia íntima en Francia, rodeados de sus amigos y familiares más cercanos. Ahora, muchos años después, siguen tan enamorados como el primer día que se conocieron.
