Brandi-Lyons y Kenny-Knoll se conocieron en una conferencia de nueva tecnología. Ambos estaban escuchando con entusiasmo al orador principal cuando a Brandi se le ocurrió una idea para solucionar un problema que había estado teniendo en su trabajo. Comenzó a hablar sobre su idea con su vecino de asiento, quien resultó ser Kenny. Juntos, comenzaron a discutir y a colaborar en la idea de Brandi, intercambiando ideas y ofreciendo soluciones. Al final de la conferencia, intercambiaron tarjetas y prometieron trabajar juntos en el futuro. De una discusión casual en una conferencia, nació una gran amistad y colaboración profesional entre Brandi-Lyons y Kenny-Knoll.
