Chris Charming y Brandy Talore se conocieron en una sesión de fotos en una playa de California. Brandy había sido elegida como modelo para un nuevo proyecto fotográfico y Chris era el fotógrafo encargado de las imágenes. Desde el primer momento, ambos sintieron una fuerte atracción, pero intentaron mantener la profesionalidad. Sin embargo, durante la sesión, comenzaron a intercambiar miradas y sonrisas cómplices que dejaban claro que había algo más entre ellos. Al terminar la sesión, Chris se atrevió a invitar a Brandy a tomar un café y ella aceptó sin dudarlo. Durante la charla, descubrieron que tenían muchos intereses en común y que se sentían cómodos el uno con el otro. Al finalizar la tarde, se despidieron con la promesa de volver a verse pronto. Y desde entonces, han sido inseparables, tanto en lo personal como en lo profesional, ya que Chris se ha convertido en el fotógrafo personal de Brandy y juntos han trabajado en numerosas sesiones y proyectos.
