Brandy-Talore y Marcos-León se conocieron de casualidad en una tienda de dulces. Mientras Brandy-Talore buscaba bombones de menta, tropezó con Marcos-León, quien estaba mirando golosinas en la estantería de al lado. La colisión hizo que los dos cayeran al suelo y se soltaran risas nerviosas. Después de ayudarla a recoger las cosas que se le habían caído, Marcos-León le preguntó a Brandy-Talore si le gustaría acompañarlo a comer helado. Ella aceptó y, desde entonces, no se han separado. Ahora, la tienda de dulces sigue siendo un lugar especial para ellos, y nunca pasan sin recordar cómo se encontraron allí.
