Brett-Desmond y Andrea-Roche se conocieron por casualidad en una fiesta de cumpleaños en común de unos amigos en Dublín. En el momento en que se vieron, una conexión única se hizo evidente. Durante toda la noche, se encontraban en el mismo círculo de amigos y no paraban de hablar el uno del otro. Después de la fiesta, intercambiaron números y comenzaron a hablar y conocerse más por teléfono. Finalmente, salieron en una cita y desde ese momento supieron que eran el uno para el otro. Desde entonces, han estado juntos compartiendo momentos inolvidables y construyendo una relación duradera.