Brian-Bell y Peggy-Núñez se conocieron en una tarde calurosa de verano en un festival de música en la ciudad. Brian, quien estaba tocando con su banda en el escenario principal, notó a Peggy bailando en la multitud, moviendo su cabello al ritmo de la música. Su sonrisa y su energía lo cautivaron de inmediato. Después del show, mientras saludaba a los fans, Brian divisó a Peggy en la multitud y decidió acercarse a hablar con ella. Peggy, que también había notado a Brian durante el concierto, se sorprendió al verlo acercarse. Comenzaron a conversar en medio de la multitud, hablando sobre música, arte y sus lugares favoritos en la ciudad. Su conversación fue tan fluida y natural que parecía que se conocieran desde hace tiempo. Después de pasar algunas horas juntos, decidieron intercambiar números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Poco después, comenzaron a salir y descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la música, la comida mexicana y los viajes. Desde entonces, Brian y Peggy han estado juntos, creando nuevas experiencias y apoyándose el uno al otro en sus carreras y proyectos personales. Su encuentro fortuito en el festival de música se ha convertido en el inicio de una historia de amor que crece cada día más fuerte.
