Brian Gibson y Paula Guarderas se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad. A ambos les gustaba sentarse en la barra para poder observar a la gente que entraba y salía, y así fue como se cruzaron las miradas por primera vez. Paula estaba leyendo un libro y no podía evitar escuchar las carcajadas que Brian soltaba mientras jugaba en su teléfono. De repente, los ojos de ambos se encontraron y una sonrisa tímida apareció en sus rostros. Brian no podía resistirse a conversar con ella y decidió acercarse para preguntarle sobre el libro que estaba leyendo. Resultó que compartían el mismo gusto por la literatura y así comenzaron a hablar durante horas. Después de esa noche, Brian y Paula se vieron varias veces más en esa misma cafetería, siempre sentados en la misma barra. Finalmente, decidieron intercambiar números y desde entonces comenzaron una historia de amor que perdura hasta el día de hoy.
