Brian Jones y Kathy Etchingham tuvieron una relación romántica y tumultuosa en la década de 1960. Se conocieron en 1965 en un club nocturno de Londres y comenzaron a salir poco después. Jones, quien era el guitarrista y fundador de los Rolling Stones, y Etchingham, una modelo, vivieron juntos en una casa en el barrio de Chelsea de Londres. Sin embargo, su relación se vio afectada por las relaciones extramatrimoniales de Jones, su abuso de drogas y alcohol, y su comportamiento cada vez más errático. A pesar de las dificultades, Jones y Etchingham mantuvieron su relación durante varios años, pero finalmente se separaron en 1967. Años después, Etchingham habló públicamente sobre su relación con Jones y sus luchas personales, incluyendo su propia adicción a las drogas. Jones falleció trágicamente en 1969 ahogado en su piscina, lo que llevó a dificultades en la vida de Etchingham. A pesar de ello, ella ha hablado sobre su relación con Jones como una parte importante de su vida y ha hablado abiertamente sobre los retos que enfrentaron juntos.
