Brian Pillman y Melanie Pillman estuvieron casados hasta la muerte de Brian en 1997. Tuvieron cuatro hijos juntos y durante su matrimonio, Melanie fue un gran apoyo para Brian en su carrera como luchador profesional. Sin embargo, su matrimonio no estuvo exento de dificultades, ya que Brian luchaba con problemas personales y de adicciones. Melanie intentó ayudarlo y apoyarlo lo mejor que pudo, pero eventualmente la relación se deterioró y terminaron separándose poco antes de su muerte. Después de la muerte de Brian, Melanie luchó por mantenerse a sí misma y a sus hijos. Participó en algunos documentales sobre la vida y la carrera de Brian, y se ha mantenido cerca de la comunidad de lucha libre en honor a la memoria de su esposo.
