Bridget y Philip se conocieron en un café de la plaza central de la ciudad. Él la vio sentada en una mesa sola y decidió acercarse a preguntarle si podía ofrecerle algo. Ella aceptó amablemente y comenzaron a conversar de todo un poco. Descubrieron que les gustaba la misma música y que ambos eran fanáticos de los deportes al aire libre. Desde ese día, no dejaron de verse y salían juntos a hacer actividades que les apasionaban. Así fue como nació una gran amistad que les permitió conocerse aún más y descubrir que tenían muchas cosas en común. Un día se dieron cuenta de que estaban enamorados el uno del otro y decidieron dar el siguiente paso en su relación. Y así, Bridget y Philip se convirtieron en pareja, gracias a una casualidad que los llevó a encontrarse en ese café aquel día.
