Brigitte Nielsen y Kelly Sahnger se conocieron en una fiesta privada en Los Ángeles. Ambas estaban en el mismo círculo de amistades y se encontraron casualmente en la terraza. Al principio, se saludaron de manera cortés y hablaron de lo hermoso que era el paisaje nocturno de la ciudad. Pero poco a poco, la charla se volvió más interesante y descubrieron que tenían en común varias cosas, como su pasión por la música y el cine. Fue entonces cuando empezaron a intercambiar anécdotas y consejos sobre sus respectivas carreras. La velada se prolongó hasta altas horas de la madrugada, y Brigitte y Kelly se despidieron con la promesa de volver a verse pronto. Desde ese momento, se convirtieron en amigas inseparables y compartieron muchos momentos especiales juntas.