Un día, mientras Brittney caminaba por la playa, se topó con Harry, quien estaba practicando surf. La química entre los dos fue instantánea y comenzaron a hablar sobre su amor por la música. Harry le contó acerca de su banda y Britney estaba impresionada por su talento. Decidieron conocerse mejor y salir a cenar esa misma noche. Desde entonces, han sido inseparables y ¡quién sabe qué depara el futuro para esta pareja extraordinaria!