Britney Stevens estaba en un bar tomando una cerveza con sus amigas cuando notó que un hombre guapo la miraba desde la esquina. Después de un par de tragos, decidió acercarse a él y presentarse. El hombre era Jon-Jon, un actor y productor de cine porno. Comenzaron a hablar y a reírse juntos, y después de algunas horas, se dieron cuenta de que tenían mucha química. Jon-Jon le preguntó a Britney si quería acompañarlo a su apartamento y ella aceptó. Pasaron la noche juntos hablando y divirtiéndose, y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Desde ese día, se convirtieron en pareja y han estado juntos desde entonces.