Britney-Stevens y Kristina-Rose se conocieron en una fiesta en Los Ángeles. Mientras bailaban y tomaban, se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Ambas amaban la música pop y los libros de misterio. Se convirtieron en amigas rápidamente y comenzaron a salir juntas en el circuito de clubes de LA. Pronto, comenzaron a trabajar juntas en algunas películas para adultos y se convirtieron en parejas sexuales en la pantalla. Sin embargo, su química trascendió la pantalla y comenzaron a tener una aventura fuera de la cámara. Su amor fue inesperado y apasionado, y decidieron mantenerlo en privado para no afectar sus carreras. Pero siempre recordarán esa noche mágica en la que se conocieron y cómo cambió sus vidas para siempre.