La relación entre Brooke Ashley y Marc Wallice fue una polémica que surgió en el mundo de la industria del cine para adultos en los años 90. Brooke Ashley, quien era una popular actriz del género, acusó a Marc Wallice de infectarla con el virus del VIH durante una escena de filmación en la que no se usó preservativo. El incidente tuvo lugar en 1998 y se convirtió en una controversia importante en la industria del cine para adultos debido al riesgo para la salud de otros actores que trabajaban con Marc Wallice. Después de la acusación de Brooke Ashley, se realizó una investigación y se descubrió que Marc Wallice había estado grabando escenas de sexo sin protección, lo que puso en peligro la salud de otros actores. Como resultado de esta situación, tanto Brooke Ashley como otros actores que habían trabajado con Marc Wallice terminaron siendo sometidos a pruebas de VIH y algunos dieron positivo. La controversia terminó siendo un punto de inflexión para la industria del cine para adultos, ya que sirvió para destacar la importancia de la seguridad y la protección de los actores en todas las producciones. Además, también llevó a cambios en la forma en que se regulaba la industria, especialmente en lo que se refiere a la realización de pruebas de VIH para los actores. En resumen, la relación entre Brooke Ashley y Marc Wallice fue marcada por una fuerte controversia debido a su presunta transmisión del VIH durante una escena de filmación en la industria del cine para adultos. Este incidente llevó a cambios positivos en la regulación y la seguridad de los actores en la industria.
