Francesco Scavullo y Brooke Shields mantuvieron una estrecha relación profesional y personal en la década de 1980. Scavullo, uno de los fotógrafos más influyentes de su época, fue el responsable de algunas de las imágenes más icónicas de Shields, como su famosa fotografía en Calvin Klein jeans. Scavullo y Shields se conocieron cuando ella era todavía adolescente y se convirtieron en amigos cercanos. Shields apareció en muchas de las portadas de las revistas más importantes fotografiada por Scavullo, incluyendo Vanity Fair y Harper's Bazaar. Además de su trabajo juntos, Scavullo y Shields también compartieron una amistad personal. Shields ha hablado abiertamente sobre cómo Scavullo fue un mentor y un apoyo clave para ella durante su carrera. Después de su muerte en 2004, Shields escribió un sentido tributo a Scavullo en el que lo describió como "un hombre inteligente, generoso y lleno de vida". Aunque hubo rumores en la prensa sobre una posible relación romántica entre Scavullo y Shields, ambos siempre negaron cualquier tipo de relación amorosa más allá de su amistad y colaboración profesional. En lugar de eso, su relación se mantuvo como una amistad cercana que duró hasta el final de la vida de Scavullo.