Francesco Scavullo fue un fotógrafo de moda y retratos estadounidense, conocido por su trabajo con la revista Vogue y por haber fotografiado a muchas celebridades. Uno de sus principales musas fue Brooke Shields, una modelo y actriz estadounidense. Scavullo fotografió a Shields por primera vez cuando ella tenía solo 10 años. La retrató en una sesión de fotos en la que llevaba unos jeans ajustados y nada más. Las fotografías aparecieron en una edición de la revista Sugar and Spice y rápidamente se convirtieron en su modelo a seguir. Desde entonces, Scavullo y Shields mantuvieron una estrecha relación profesional. Scavullo fotografió a Shields en varias ocasiones a lo largo de su carrera, incluyendo una sesión de fotos icónica para la revista Vogue en la que Shields aparecía envuelta en una chaqueta de piel y nada más. La conexión entre Scavullo y Shields se debía en parte al hecho de que Shields creció en el mundo de la moda y las celebridades, ya que su madre era modelo y su padre era ejecutivo en una compañía de cosméticos. Sin embargo, también se debía a la habilidad única de Scavullo para capturar la belleza de sus modelos y crear imágenes impactantes. Tristemente, la relación entre Scavullo y Shields llegó a su fin cuando Scavullo falleció en 2004. Sin embargo, su legado en la fotografía de moda y retratos sigue vivo y su trabajo con Shields sigue siendo un testimonio de su habilidad para crear imágenes icónicas.
