Bunny-luv y Katja-Kean se conocieron en un club nocturno de Los Ángeles. Ambas estaban disfrutando de la música y bailando con sus amigos. De repente, se encontraron en la pista de baile y comenzaron a bailar juntas. La química entre ellas fue instantánea y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Empezaron a hablar y se dieron cuenta de que ambas eran actrices de películas para adultos. Decidieron intercambiar información y quedaron en contacto. Desde entonces, se convirtieron en grandes amigas y compañeras en la industria del cine para adultos. Siempre recuerdan con cariño esa noche en el club, donde sus caminos se cruzaron y se forjó una amistad duradera.