Caggie y Joel se conocieron en una noche de verano en la playa. Caggie estaba caminando sola por la orilla mientras escuchaba música en su celular, cuando de repente se encontró con Joel, quien estaba sentado en la arena tocando su guitarra. Caggie se sentó junto a él y comenzaron a charlar sobre la música que les gustaba y sobre la vida en general. Se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común y que disfrutaban de la misma compañía. Joel le ofreció a Caggie enseñarle a tocar la guitarra y ella aceptó encantada. Pasaron horas tocando música juntos y cantando bajo el cielo estrellado. Desde ese día, Caggie y Joel se convirtieron en grandes amigos y siempre que podían se reunían para tocar música y disfrutar de la playa. Poco a poco, su amistad se fue fortaleciendo y se convirtieron en inseparables.
