Un día soleado de verano, Cagla y Gokhan se encontraron casualmente en una cafetería en el centro de Estambul. Ambos estaban buscando un lugar tranquilo para pasar la tarde después de un largo día de trabajo. Mientras esperaban sus pedidos, sus ojos se encontraron y ambos sonrieron al mismo tiempo. Un poco tímidos al principio, empezaron a charlar y a conocerse mejor. Descubrieron que compartían muchos intereses en común, como la música, el cine y la literatura. La conversación fluyó fácilmente y sin darse cuenta, habían pasado horas hablando. Al final, intercambiaron números de teléfono y acordaron volver a encontrarse pronto. Así comenzó la historia de amor entre Cagla y Gokhan, una historia que los llevaría a conocerse aún más y a enamorarse cada día más.
