En una tarde soleada de verano, Cameron-Boyce estaba en una cafetería de Los Ángeles tomando un café frío mientras revisaba su teléfono. De repente, vio entrar a una chica alta y hermosa con gafas de sol. Cameron se dio cuenta de que era Paulina-Char, la presentadora de televisión que siempre había admirado. Cameron, tímidamente, se acercó a Paulina y le preguntó si podía tomarse una foto con ella. Paulina, amablemente, aceptó e incluso le preguntó a Cameron sobre su vida y su carrera. Para sorpresa de Cameron, Paulina lo invitó a un evento de caridad esa noche donde varios artistas iban a tocar música y compartir sus historias de éxito. Durante el evento, Cameron y Paulina conversaron durante horas, descubriendo que tenían muchos intereses en común, incluyendo la filantropía. Desde entonces, han sido grandes amigos y han trabajado juntos en varios proyectos benéficos en honor a la memoria de Cameron.
