Camille y Ashton se conocieron en una pequeña cafetería cerca de la playa. Camille estaba leyendo un libro mientras disfrutaba de una taza de café caliente, y Ashton llegó y se sentó en la mesa frente a ella. Se percató de que ella estaba leyendo un libro de su autor favorito y empezaron a hablar de la trama de la historia. Descubrieron que también compartían intereses en la música y películas. Luego de dos horas en la cafetería intercambiando experiencias, modestamente se despidieron. A Camille le gustó la conexión que tuvieron y quería ver más de Ashton aunque no estaba segura si él sentía lo mismo que ella. Ella navegó a través de su Facebook e Instagram, y encontró su perfil. La sorpresa fue que compartían grupos de amigos en común y que asistieron a las mismas fiestas, pero siempre parecía que sus caminos no se cruzaban. Pero después de unos días, Ashton la llamó y le propuso un plan para ver una película en el cine. Desde ese día, se hicieron inseparables, y a pesar de haber pasado un poco de tiempo juntos, se dieron cuenta que se estaban enamorando. Desde ese momento, el café se convirtió en su lugar especial, y siempre visitan la misma cafetería que los unió en primer lugar.
