Capri Anderson es una actriz porno que tuvo una relación con el actor Charlie Sheen en 2010. La controversia surgió cuando Capri estuvo presente en una noche de fiesta en la habitación de Charlie en un hotel en Nueva York y la habitación fue destrozada. Capri alegó que Charlie estaba drogado y que la había amenazado con un cuchillo, pero la policía no encontró pruebas suficientes para procesarlo. Charlie demandó a Capri por difamación después de que ella lo acusara públicamente de abuso. La relación entre Charlie y Capri terminó después de este incidente y Capri ha hablado abiertamente sobre su experiencia con el actor, declarando que se arrepiente de haber aceptado su invitación a la fiesta y que se sintió traumatizada después del incidente.