Un día soleado, Carla Bruni se encontraba caminando por las calles de París cuando de repente, escuchó los acordes de una guitarra que le llamaron la atención. Al acercarse, encontró a Jenny Hiloudaki, quien tocaba una canción en la calle. Carla quedó impresionada por su talento y decidió acercársele para hablar y felicitarla. Jenny también quedó sorprendida al ver a Carla, quien era una reconocida cantante en aquel entonces. Comenzaron a conversar y a intercambiar opiniones sobre la música y las artes en general. Descubrieron que compartían muchas cosas en común y que tenían un gusto similar por la música y la moda. Desde entonces, empezaron a frecuentarse y, poco a poco, se fueron convirtiendo en amigas cercanas. Comenzaron a colaborar juntas en algunos proyectos musicales y se convirtieron en inseparables. Hasta el día de hoy, siguen siendo grandes amigas y valoran mucho su encuentro casual en las calles de París. Fin de la historia.