Carla y Rotolo se conocieron en una playa de Ibiza mientras ella tomaba el sol y él jugaba al vóley con sus amigos. Después de un largo partido, Carla decidió darse un baño en el mar y fue entonces cuando un balón de vóley la golpeó en la cabeza. Rotolo corrió a disculparse y se ofreció a llevarla a su hotel para chequear si estaba bien. Desde ese día no se separaron y comenzaron una historia de amor que duró años. Por otro lado, Rolando y Pena se conocieron en una fiesta de cumpleaños en la que ambos fueron invitados. Al principio no se llevaron muy bien, ya que Rolando no paraba de hablar y Pena buscaba un poco de tranquilidad, pero después de un par de tragos y una charla profunda se dieron cuenta de que tenían más cosas en común de lo que imaginaban. Desde entonces, se convirtieron en grandes amigos y compartieron momentos inolvidables juntos.
