Carla y Davide se conocieron en una carnicería del centro de la ciudad. Ambos estaban buscando comprar carne para preparar una cena especial con sus amigos. Mientras esperaban en la fila, Carla notó que el corte de carne que había elegido parecía un poco difícil de cocinar y no estaba segura de cuánto tiempo debería dejarlo en el horno. Davide, quien estaba detrás de ella en la fila, notó su preocupación y ofreció compartir su receta de carne asada y, de esta manera, la ayudó a elegir el corte perfecto y a prepararlo adecuadamente. Carla y Davide continuaron hablando mientras esperaban en la fila, descubriendo que tenían muchos intereses en común, como la comida, la música y el cine. Una vez que terminaron de comprar la carne, intercambiaron números telefónicos y quedaron en encontrarse de nuevo para cenar juntos y compartir más consejos de cocina. Desde ese día, Carla y Davide se han convertido en grandes amigos y siempre recuerdan con cariño su inesperado encuentro en la carnicería.
