Un día, Carol estaba comprando en una tienda de música cuando se topó con un hombre que también estaba buscando discos. Ambos empezaron a hablar sobre su amor por la música y resultó que compartían muchos gustos en común. Después de intercambiar números de teléfono, decidieron salir juntos a un concierto de rock. Durante la noche del concierto, Carol y Brian disfrutaron de la música juntos y se dieron cuenta de que tenían una gran conexión. Después del concierto, compartieron una cena en un restaurante cercano y se dieron cuenta de que no querían que la noche terminara. Decidieron seguir caminando y conversando, hasta que finalmente acabaron en un parque donde se sentaron a seguir hablando durante horas bajo las estrellas. Desde entonces, Carol y Brian se han mantenido juntos, compartiendo su amor por la música y disfrutando de muchos más conciertos juntos. Se convirtieron en grandes amigos y descubrieron que no solo compartían una pasión por la música, sino también por los viajes y la aventura. A medida que su amor crecía, se dieron cuenta de que habían encontrado a su alma gemela.