Carol Ohmart y Peter Gray se conocieron en un exclusivo ranch en las afueras de Los Ángeles. Ambos habían sido invitados a una cena de gala por el dueño de la propiedad, un famoso productor de cine. Durante la cena, Peter quedó fascinado con la elegancia y belleza de Carol, quien a su vez disfrutaba de la galantería del apuesto caballero. Después de la cena, decidieron dar un paseo por los hermosos jardines del ranch, donde comenzaron a intercambiar risas y confidencias. Desde ese momento, sus destinos quedaron unidos para siempre.